Sentirse cómodo en lo desconocido
El comportamiento default del cerebro es siempre irse a lo conocido, el cerebro arma constantemente patrones de lo desconocido a lo conocido, aunque no tenga relación alguna, pero trata de darle sentido a través de lo que conoce. El problema de nutrir esta mentalidad (no probar lo desconocido), es que uno no experimenta lo nuevo y no aprende.
Parece tonto, pero hace unos años me di cuenta de esto y aunque es algo difícil de cumplir (experimentar lo desconocido), he mejorado montones y he aprendido montones gracias a simplemente lanzarme y hacer las cosas. He aprendido que con esa actitud es donde uno se conoce, y se supera.
¿A qué viene todo esto?
Como diseñador, van a venir proyectos que uno no domina las áreas de trabajo que le va tocar hacer, donde puede haber dificultades técnicas, conceptuales, carencia de datos o incluso dificultades del equipo (ya sea el interno o del cliente).
Si a uno le da miedo lo desconocido y se encierra, nunca va poder aprender en los proyectos. Hay que aprender a sentirse cómodo en los que uno no domina, investigar, probar e incluso tener a su cliente activo y no pasivo ayuda montones.
De lo que he aprendido en estos años como diseñador, es que estos son los proyectos que más me emocionan, donde hay un reto ya sea porque nunca he podido utilizar una metodología, o porque nunca había hecho una aplicación para el celular, o un juego educativo, o una visualización de datos, o incluso ser Product Owner.
Para mí, lo más satisfactorio es poder aprender, entender lo que hago, modificarlo, cambiarlo, mejorarlo, evolucionarlo. Y esto es imposible sin sentirse cómodo en lo desconocido, nunca habría podido hacer nada de lo que he hecho sin investigar, sin probar, sin hacerlo.
¿Cómo sentirse cómodo en lo desconocido?
Antes mi forma de ver cualquier proyecto era que yo como diseñador tengo la última respuesta, que conozco todo como debería funcionar y cómo debería realizarse.
Ahora cada proyecto es un trabajo colaborativo, donde la mitad de la responsabilidad es del cliente y la otra mitad es de uno. Como diseñador, ayudo al cliente a darle sentido a las cosas, y dejo claro el compromiso y responsabilidad del cliente con el proyecto. Uno averigua y experimenta con el cliente y los usuarios la mejor forma de realizar el proyecto.
Creo que haber descubierto esto que ahora es taaaan obvio es una de las cosas que me ha permitido sentirme cómodo en lo desconocido, en poder enfocarme en lo que vamos a realizar y cómo lo vamos hacer.
Experimentar lo desconocido ha traído cambios en mi vida, incluso en las alturas. Para mí, el encarar lo desconocido me ha permitido mejorar como persona y conocerme más.
Ahora me siento en la ventana del avión, antes me ponía súper nervioso al despegar y aterrizar, cualquier movimiento del avión, agh, lo detestaba. Ahora no.
